Los mejores consejos sobre Lanzarote
Conocida a primera vista por su impresionante paisaje volcánico, sus hermosas playas y su vibrante cultura, Lanzarote, una de las islas más destacadas de Canarias, esconde también muchas maravillas por descubrir. Le desvelamos consejos exclusivos que harán de su estancia en la isla una experiencia única. Desde museos pintorescos y atemporales hasta maravillas naturales ocultas y secretos culinarios, estos descubrimientos le llevarán lejos de los caminos trillados y le revelarán la verdadera y auténtica Lanzarote. Acompáñenos en un viaje lleno de sorpresas y momentos inolvidables.

Museo LagOmar
El Museo LagOmar de Lanzarote no es sólo un museo, sino una aventura arquitectónica, diseñada por Jesús Soto e inspirada por César Manrique, que cautiva tanto a adultos como a niños. Conocida en su día como la casa de Omar Sharif, ofrece una integración única de construcción y naturaleza, enclavada en el paisaje volcánico de una antigua cantera. Los visitantes pueden explorar los múltiples niveles de la casa, que se abren a unas vistas impresionantes, y perderse en un laberinto de túneles y caminos. El museo, que forma parte del paisaje protegido de La Geria, alberga también restaurantes y bares de cocina mediterránea y música en directo, y es una visita obligada para cualquier visitante de Lanzarote.

Cabo Punta Fariones
Punta Fariones, un impresionante cabo situado en la parte más septentrional de Lanzarote, cerca del municipio de Haría, es accesible desde los idílicos pueblos de Pedro Barba y Órzola y ofrece un espectáculo natural impresionante. La belleza escarpada del cabo, donde las olas embravecidas se encuentran con las sólidas rocas de lava, se admira mejor desde el mar, ya sea en una excursión en barco, que ofrece una vista única de la dramática costa, o desde el aire en parapente, donde podrá experimentar la majestuosa tranquilidad del cabo a vista de pájaro. El faro de Punta Fariones sirve de punto de referencia icónico que aprecian tanto los navegantes como los aventureros desde las alturas.

El restaurante El Diablo
El Diablo de Lanzarote es más que un restaurante; es un homenaje al paisaje volcánico único de la isla. Con sus amplias cristaleras, ofrece una impresionante vista panorámica de las "Montañas del Fuego" del Parque Nacional de Timanfaya, que se extiende por casi 52 kilómetros cuadrados y llega hasta el azul océano Atlántico. Esta joya culinaria está enclavada en la tranquilidad de un centenar de volcanes inactivos cuya última erupción tuvo lugar hace 200 años, lo suficientemente atrás como para garantizar que su comida esté en su punto y no demasiado hecha.
En El Diablo, el arte culinario y la geología se fusionan de forma espectacular. La comida no se prepara de la forma tradicional, sino que se asa en una parrilla que aprovecha directamente el calor de la tierra, una técnica que el arquitecto canario César Manrique denominó "parrilla volcánica". El resultado es una gama de delicias asadas en el volcán, desde filetes y pollo a la parrilla hasta pescado y marisco fresco canario.

Cañón de Las Grietas
Las Grietas, en Lanzarote, es una impresionante formación de los flancos del volcán de Montaña Blanca, formada por tres estrechas fisuras en forma de cañón. Estas maravillas geológicas, a sólo 10 minutos de Puerto del Carmen, ofrecen espectaculares vistas de los alrededores y del mar. Accesibles a través de un túnel en la carretera LZ-35, las grietas son una visita obligada para los amantes de la naturaleza y ofrecen una experiencia inolvidable.
La formación de las grietas es el resultado de la actividad volcánica de la isla, por la que la lava se enfrió de forma diferente, creando estas formaciones únicas. El acceso a Las Grietas es fácil y gratuito, ideal para una corta excursión en familia. Los pueblos cercanos, como San Bartolomé y Tías, también ofrecen una gran variedad de experiencias gastronómicas. Las Grietas es una atracción natural expuesta que muestra de forma impresionante los orígenes volcánicos de Lanzarote.

Viñedos en La Geria
La Geria es una región vinícola de Lanzarote conocida en todo el mundo por su singular método de cultivo en un paisaje volcánico seco. Para aprovechar al máximo las escasas precipitaciones, las vides se plantan en depresiones cónicas excavadas a varios metros de profundidad en la grava volcánica y protegidas del viento por muros en forma de media luna. Este innovador concepto, que permite la viticultura en una zona aparentemente estéril, contribuye a los impresionantes contrastes verdes, ocres y negros que hacen de La Geria una obra maestra visual. Los vinos que aquí se producen, especialmente los premiados Malvasía, gozan de reputación internacional.
Lejos de los viñedos, la cueva de Los Naturalistas invita a la exploración. Armados con precaución y una buena linterna, los visitantes pueden explorar la gruta de 1.600 metros de longitud, que ofrece un fascinante mundo subterráneo con pequeñas agujas de lava colgando del techo. La Geria no sólo es conocida por sus vinos, sino también por formar parte de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote declarada por la UNESCO, una característica que subraya la importancia de preservar este ecosistema único.
Para los visitantes, La Geria ofrece la oportunidad de visitar una de las muchas bodegas o saborear la cocina canaria. En especial, no se pierda la oportunidad de probar un vino Malvasía, que capta la esencia de esta tierra volcánica. Las experiencias culinarias también incluyen una visita al museo del vino de El Grifo, donde podrá sumergirse en la historia y los sabores de la isla.